Domingo de resurrección - Capítulo : Convivencia

CONVIVENCIA Nos casamos en primavera. Me temblaba el ramo de los nervios y la emoción al verle, tan elegante en su traje azul oscuro, la pajarita negra que daba seriedad a su rostro juvenil en contraste con el desenfado de su peinado beatnik. En sus ojos vi un brillo especial, un aura luminosa, al verme vestida de blanco. Ahora, pasado el tiempo, cuando me veo en la foto de novia no me gusto, frente al estilo mundano de él se me ve antigua y cateta. Cuando lo comentaba él siempre decía que ese día me encontró especialmente hermosa, que como podía considerar vulgaridad lo que era frescura y ausencia de artificio. Me parecía el mejor piropo. La noche de bodas, después del banquete nos despedimos muy rápidos de los invitados y nos fuimos a la capital, a empezar el corto viaje de novios. Yo estaba echa un flan, hecha un manojo de nervios, él lo notó y quiso salir a tomar algo antes de ir al hotel. No lo entendí, me molestó que no estuviese impaciente, como me habían contado que e...