Él por venir
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Pinté esta alegoría hace ahora diez años, en el estudio que compartíamos un grupo de pintores amateurs, disfrutando de la experiencia de aprender unos de otros. En esos días esperábamos la llegada del tercero de mis nietos, que se adelantó un poco a las expectativas y casi pude verle la cara poco después de plasmarla en el lienzo con mi imaginación. Pero en lo sustancial, en este ejercicio pictórico me dejé llevar por las emociones que me provocaba el esperado acontecimiento y las preocupaciones por el mundo que se iba a encontrar. Terminaba el año 2014 con todavía la resaca de la crisis sistémica de 2008, reconducida por el nuevo Gobierno para descargarla sobre las espaldas de los más humildes. Bien es verdad que las alternativas keynesianas de inversión pública, asesoradas por Paul Krugman, del Gobierno anterior, tampoco habían surtido el efecto esperado, por eso la crisis se lo llevó por delante, como a tantos Gobiernos europeos de esos años. Mi nieto iba a nacer en un m...