A ver que hago ahora

Sin querer queriendo, que decía el Chavo del Ocho, buscando entre las opciones tan variopintas que  ofrece la red para satisfacer la necesidad de equilibrio entre intimidad y comunicación, vanidad y modestia, de quienes discípulos de todo maestros de nada, nos gusta hacer incursiones por las artes, la mayor parte de las veces con más entusiasmo que resultados, llego a esto del blog.

En la idea de que quizás la estética sea un arma más poderosa de liberación y crecimiento, que lo que ha sido hasta ahora la ética , no tengo claro objetivos ni hoja de ruta, pero voy a abrir una senda que me llevará a algún sitio, y si no fuese así , me siento en alguna piedra al borde del camino, abro las alforjas, saco el pan y el queso de la esportilla, trasiego el mosto de la botella verde de medio, y después de comer y beber con calma, me vuelvo al punto de partida y busco otro camino.

Al camino a caminar.

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