Entradas

Mostrando entradas de julio, 2015

Entre la huerta y el mato.

Imagen
Tras balbuceos diletantes por otras sendas de la palabra escrita, y para evitar serpientes de verano tan propicias en esta estación, vuelvo a  la esencia de mis relatos de las cosas cotidianas y no por ello menos exóticas, del campesino de vocación en que transcurren mis días, la aventura de la brega con la tierra, sus vicisitudes y frutos. La ola de calor, "ojú que caló", que nos tuesta vuelta y vuelta a quienes moramos en el valle del Guadalquivir, en esta canícula del año quince del nuevo siglo, condiciona  a que dediquemos  las mañanas frescas, la "peoná temprana", y las tardes de brisa, "las mareas", para la ejecución las faenas del campo, pues a otras horas  corres el riesgo de desfallecer de una insolación. Pero la tierra, el ganado, ni esperan ni atienden a dificultades , has de hacer lo que toque hacer cuando ambos lo demanden, de lo contrario sus ciclos vitales se imponen por encima de nuestras nimiedades humanas. Y ahora toca recoge