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Pintando versos

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Entre los días 25 de abril y 8 de mayo han estado expuestas en la Biblioteca Pública Felipe Lazcano Gallo "El Moro" de Villamanrique de la Condesa- Sevilla, dieciséis óleos sobre tabla, alegorías sobre otros tantos poemas, que fueron terminadas entre enero y mayo de 2022. En esos casi cinco meses, por una serie de circunstancias motivadas por una de las últimas olas de la Covid 19, estuve recluido en la nave agrícola de una finca de la familia en el extrarradio, a la que había trasladado el rudimentario estudio de pintura. Sin más compañía que mi perro Nerón, con muy escasas y ocasionales visitas, tuve tiempo de leer y pintar, pintar y leer, como para terminar esta serie de alegorías, asociadas a algunos de los poemas que fui leyendo, o releyendo, y que de alguna manera me motivaron o emocionaron en esos momentos de soledad. Por el orden cronológico aproximado en que los fui acabando, los recojo en el catálogo, al objeto de ampliar la escasas explicaciones sobre el origen de

DOMINGO DE RESURRECCIÓN - AUSENCIA

  AUSENCIA Me resultó muy breve ese paréntesis de algodón de azúcar, porque a pesar de esa nube de gracia que nos envolvía, él, inquieto, parece que se ahogaba en el estrecho mundo de nuestro pueblo y, como tantos otros, se marchó buscando otros aires, a construir el futuro que quería ofrecerme. Yo me quedé en pueblo con el alma rota por su ausencia, pero no lo desanimé, ni deje entrever el dolor que me causaba su marcha, el que me dejara sola, pinchara la burbuja protectora que nos rodeaba.   La respuesta fue encerrarme en mi misma, herida en un desaliento vital que sólo prestaba interés a sus cartas, que llegaban regularmente cada semana. Eran cartas invariablemente románticas, cálidas, que me arañaban el corazón con un lenguaje poético que me enamoraba más cada día. Me hablaban de las cosas cotidianas, de su amor por mí y del deseo de verme y tenerme cerca todos los días. Tenía una letra muy cuidada en la que parecía flotar algo de él, por eso dormía con las cartas abrazadas al

Domingo de Resurrección

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Como apuntaba en mi anterior entrada, estoy por volver a las botellas virtuales lanzadas a la blogosfera, sin destino ni dirección prefijada, como forma de conectar con posibles y desconocidos lectores sin tener que pasar por el conteo, el fielato comercial, de los ejemplares editados de forma convencional. Sólo a los muy promocionados, a las plumas consolidadas en medio de la saturación de escritores noveles, o que recién han publicado sus obras, les merece la pena llevar esas cuentas. Para los demás es un verdadero milagro llegar a tiradas de mil ejemplares y no tengo el tiempo, la posibilidad, ni siquiera la pequeña vanidad, necesidad de reconocimiento, para andar preocupado por esa cuestión.  Así que pongo manos a la obra, si nada espero todo será sobrevenido. Arranco con un relato corto, como experiencia puede ser lo mejor. Se trata de "Domingo de Resurrección", una historia de segundas oportunidades para la vida y el amor, la serendipia que facilita el crecimiento pe

De ensayos y novelas

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Durante unos años el blog "Almácigas" fue para mí un buen instrumento para equilibrar la necesidad de escribir, como una opción íntima de recoger negro sobre blanco inquietudes , vivencias, sin más pretensiones y la vanidad agazapada en todo aquel que emborrona cuartillas, cree que tiene algo que decir y desea que al otro lado haya alguien que lo lea.  Los posts eran como botellas lanzadas a la blogosfera, que flotaban ausentes de cartas de navegación y terminaban recalando en las playas de lectores curiosos, en los lugares más insospechados. Cuando ya llevaba más de cincuenta de esas botellas lanzadas a un océano insondable, me entró la curiosidad de saber donde habían recalado. Los datos me dicen que fueron unos nueve mil lectores, más de la mitad de nuestro país, un porcentaje considerable en los EE.UU., seguidos, curiosamente, de lectores rusos, alemanes, franceses, y una ristra menor de insospechados destinos. Pero un día, satisfecho el ego quizás, decidí parar y dedicar